Bajo el Programa de Conservación Ambiental se desarrollan proyectos para definir con mayor precisión el valor ecosistémico del Parque; implementar medidas de mitigación a las amenazas del humedal y su flora y fauna; establecer zonas de restauración de flora; planificar infraestructura que no interrumpa los procesos biológicos y delimitar áreas que deben quedar intactas.
Un Santuario para la avifauna
El Humedal Río Maipo es un lugar de inmenso valor biológico debido, principalmente, a la gran cantidad y diversidad de aves que lo habitan. Las últimas cifras constatan la presencia de más de 190 especies de aves (E-bird 2024), que representan alrededor del 40% de la avifauna nacional. Muchas de ellas son aves playeras que residen todo el año ahí, o llegan en periodos estivales desde el Norte para descansar, alimentarse o reproducirse. Es tal la función que este humedal cumple en el ciclo de vida de estas aves, que la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras RHRAP lo declaró Sitio de Importancia Regional para Aves Playeras, y la National Audubon Society lo identificó como sitio clave dentro de la “Estrategia de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta del Pacífico de las Américas”.
Sin embargo, las poblaciones de aves playeras están declinando a nivel global debido a los diversos factores que amenazan su conservación, y el Humedal Río Mapo no es la excepción. Perros y zorros que destruyen sus nidos o comen sus polluelos, tránsito de vehículos motorizados, vacas o caballos que destrozan las nidadas, microplásticos que se confunden con alimento y, en general, la destrucción de su hábitat debido a acciones antrópicas, son amenazas frecuentes a las que están expuestas las aves playeras en este humedal.
Resguardo para la flora nativa costera
Dentro del SNHRM, se han registrado 147 especies de flora: 32 especies corresponden a especies nativas, 9 a especies endémicas y 102 a especies de origen exótico.
La forma de vida dominante corresponde a hierbas (108 especies), seguidas por arbustos (26 especies) y espe- cies arbóreas (9 especies).
Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo
En julio de 2020 entró en vigencia el Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, al publicarse el decreto que lo crea en el Diario Oficial.
Con un área de 60 ha. que abarca el Parque Humedal Río Maipo y parte importante de la desembocadura del río, el nuevo Santuario de la Naturaleza contribuye de forma importante a la protección y conservación de un ecosistema tan frágil e importante como es este humedal. Su valor biológico y los servicios ecosistémicos que provee, sumado a las amenazas crecientes que enfrenta, ameritaban con urgencia una acción legal de protección, por lo cual Fundación Cosmos y la Municipalidad de Santo Domingo en enero de 2019 solicitaron al Ministerio de Medio Ambiente declararlo Santuario de la Naturaleza. Ese mismo día el Ministerio anunció la incorporación del Humedal Río Maipo al Plan Nacional de Humedales del Ministerio de Medio Ambiente que, justamente, busca priorizar aquellos que requieren de protección urgente.
El Santuario está bajo la administración de Fundación Cosmos, por decisión del Ministerio de Medio Ambiente, y hoy uno de los grandes desafíos es trabajar en el diseño y desarrollo de una gobernanza inclusiva para el área, de tal forma que todos los sectores locales esté representados en ella.
La conservación del Humedal Río Maipo implica la restauración de áreas degradadas por usos anteriores, como fueron zonas del humedal durante decenas de años, utilizado como botadero de desechos vegetales y escombros de la comuna de Santo Domingo. En esa área hoy se sitúa el portal de acceso al Parque, con infraestructura, senderos, zonas de recreación y superficies de forestación con especies nativas.
El primer paso para iniciar la restauración de esta zona, fue la forestación con especies nativas –molles y maitenes- en un área de 3.560m2 aprox. Luego de que estos árboles crecieran aumentando la calidad del suelo
y entregando sombra, complementamos la forestación con especies de matorral como el vautro, especie endémica de Chile por la cual se nombró el nuevo sendero del PHRM. Esta especie fortalecerá el ecosistema y ampliará sus servicios ambientales; entre ellos, la retención de agua subterránea, la provisión de refugio y corredores verdes para aves, la provisión de sombras y regulación de temperaturas, la absorción de CO2.