Generar conciencia acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta es lo que se conmemora hoy en el Día Mundial de los Humedales, ecosistemas en los que Chile destaca a nivel latinoamericano al contar con 16 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar) con una superficie de 363 mil hectáreas.

Sin embargo, para Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos, administradores del Parque Humedal Río Maipo, la triple crisis ambiental que vive la humanidad avanza a un ritmo superior a los esfuerzos conjuntos del Estado y la sociedad civil para proteger estos ecosistemas, razón por la cual «es imperativo modernizar nuestra institucionalidad para que se haga cargo de la defensa efectiva de estos ecosistemas y se anticipe a regular las amenazas que hoy enfrentan», explica el biólogo.

-¿Cuál es el panorama actual en relación a la protección de los humedales en Chile?

-Si bien existen avances en materia de políticas públicas para la protección de estos ecosistemas, como la Ley de Humedales Urbanos que ya ha reconocido a 53 humedales a lo largo del país, nuestra institucionalidad parece estar llegando tarde y de forma incompleta a enfrentar los desafíos que nos presenta la triple emergencia ambiental que vivimos, en términos climáticos, contaminación y pérdida de biodiversidad.

-¿En qué aspectos la institucionalidad ambiental está al debe?

-Creo que hace falta una mayor coordinación y un enfoque integral para la protección efectiva de ecosistemas como los humedales. Por ejemplo, el Ministerio del Medio Ambiente presentó la Estrategia Climática, donde se establecen grandes objetivos y metas sectoriales para alcanzar la carbononeutralidad en el año 2050. Sin embargo, el instrumento clave para ejecutar esta estrategia hoy no existe. La Ley Marco de Cambio Climático se mantiene en tramitación en el Congreso, al igual que la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Sbap), que hace diez años circula en el Parlamento. A esto se suma la falta de financiamiento para investigación y manejo de los humedales, y la necesidad de complementar las políticas de planificación urbana con la debida protección de ecosistemas y áreas naturales.

-¿Qué amenazas enfrentan hoy estos ecosistemas?

-Más de la mitad de los Humedales de Importancia Internacional han sufrido daños causados por actividades agrícolas, debido al uso insostenible de agua. En momentos en que en Chile vivimos una sequía histórica, el uso racional del recurso hídrico cobra especial relevancia. La rápida metropolización de ciudades como San Antonio y Santo Domingo, incide en una mayor degradación de los humedales al existir infraestructura y servicios sin una adecuada planificación ni línea base que dé cuenta de su impacto real en el medio ambiente, en áreas como el desarrollo inmobiliario, la gestión de residuos o el transporte terrestre y marítimo.

En este sentido, Urrejola recuerda que «hace unos días el Tribunal Ambiental decretó paralizar faenas dentro de sistema Lagunas de Llolleo, más conocido como los ‘Ojos de Mar’, y la realización de un estudio para identificar las causas de situaciones de riesgo ambiental detectadas en el lugar».

-¿Por qué se habla de los humedales como infraestructura verde para combatir el cambio climático?

-Humedales como el del río Maipo, que alberga a 181 especies de aves, equivalentes al 35% de la avifauna nacional, se caracterizan por los variados servicios ecosistémicos que entregan a la comunidad y por su doble función frente al cambio climático, ya que aumentan la resiliencia de las comunidades frente a este fenómeno. Por un lado, cumplen un rol mitigador, ya que la vegetación y el suelo son capaces de almacenar grandes cantidades de CO2 capturadas desde la atmósfera, siendo los sumideros más eficaces del planeta. Además, actúan como infraestructura verde o natural, cumpliendo la función de adaptar los territorios a los efectos del cambio climático, absorbiendo el exceso de agua proveniente de lluvias o marejadas, lo que reduce el riesgo de desastres naturales y sirven como reserva de agua dulce ante sequías.

-¿Qué acciones están implementando para acercar a las comunidades a los humedales y que conozcan su patrimonio natural?

-En coordinación con la Municipalidad de Santo Domingo, hemos avanzado en una gestión sostenible del Humedal Río Maipo, que no se limita solo a lo ambiental, sino que considera su protección bajo un enfoque ecosocial. A través de programas de conservación, educación ambiental, acción comunitaria e infraestructura para un uso sustentable, sumados a investigaciones científicas, apuntamos a una restauración de la flora y fauna, pero también a una regeneración del vínculo entre las comunidades y los espacios con naturaleza en que habitan. Acciones como la reciente inauguración del nuevo Mirador Zarapito (ver recuadro) y la firma del convenio «Fondo Social Presidente de la República» para interconectar la infraestructura del Parque con pasarelas, contribuyen a regenerar esta relación y fomentan un cambio de conducta para la sostenibilidad a largo plazo de los humedales.