Siete polluelos de Pilpilén Común (Haematopus palliatus) nacieron estas últimas semanas en las dunas de la playa de Llolleo en la ribera norte del estuario del río Maipo, ecosistema que es parte del área de influencia del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo.
Este hallazgo cobra particular relevancia, considerando que en las últimas temporadas de anidación no se han registrado nacimientos de polluelos de Pilpilén en toda la zona del humedal.
Según dos estudios sobre la reproducción del Pilpilén realizados entre 2018 y 2020, utilizando cámaras trampas instaladas en sectores de nidificación, por la Academia Escolar Científica Yecos del INCO y por el proyecto “Nuestras Manos, sus Alas” perteneciente al programa Soluciones Costeras de la Universidad de Cornell, ningún huevo llegó a eclosionar y como máximo duraban 2 días antes de ser depredados por perros o zorros.
Los nacimientos se produjeron en el sector de dunas aledaño a las lagunas de Llolleo, todos pertenecientes al ecosistema del Humedal Río Maipo y parte de la zona de influencia del Santuario de la Naturaleza. por ello, para el director ejecutivo de Fundación Cosmos, Diego Urrejola, es un gran paso, aunque preocupa la exposición a la cual se encuentran estos polluelos por el alto nivel de intervención de su hábitat. “Hemos realizado grandes esfuerzos por resguardar el hábitat reproductivo del Pilpilén, amenazado por la presencia de animales, el tránsito de personas y la actividad productiva aledaña al Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo que perturba los ciclos reproductivos de aves migratorias y residentes”.
A su vez, destaca que “el nacimiento de estos polluelos nos da esperanzas, pero también nos preocupa la vulnerabilidad en que se encuentran, prueba de ello es que tres ya murieron y en uno de estos se encontró plástico en su estómago. Otros tres polluelos cruzaron la plataforma que el Puerto de San Antonio mantiene frente a la playa de Llolleo, por donde circulan camiones. Las aves fueron rescatadas por voluntarios de la Agrupación Ojos de Mar, lo que demuestra que este ecosistema es muy sensible a los cambios y hoy enfrenta serios riesgos”.
Ante la preocupación por el estado de conservación del Pilpilén, la Universidad de Cornell a través del proyecto “Nuestras Manos, Sus Alas” del Programa de Soluciones Costeras, junto a la ONG Manomet y Fundación Cosmos, han implementado desde 2020 distintas medidas en el Humedal Río Maipo para facilitar la reproducción del Pilpilén, como la instalación de cercos perimetrales para resguardar el área de nidificación de esta ave en las dunas de la desembocadura y señalética que advierte la existencia de actividad reproductiva y la prohibición de entrar. Si bien esta temporada se han registrado varios nidos con huevos, algunos han sido depredados por perros y por zorros chilla, por lo que urge la necesidad de implementar mayores medidas de protección y, asimismo, generar conciencia en la población sobre la importancia de resguardar este hábitat. Los últimos nacimientos de Pilpilén Común, especie en categoría “casi amenazada” de acuerdo al Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres, se registraron en 2017.
En este escenario Fundación Cosmos impulsa la iniciativa “¡Comparte la Playa!” para relevar la fragilidad e importancia de este ecosistema. El objetivo es que los veraneantes disfruten la playa y zona dunar, pero conscientes de que el espacio es compartido por cientos de aves y especies que necesitan protección y requieren conservar su hábitat para su supervivencia, como es el caso del Pilpilén. Las recomendaciones son: no ingresar al área de nidificación, no llevar perros a la playa para evitar que destruyan los nidos, no tocar ni acercarse a los huevos, entre otras.