En noviembre pasado cerramos simbólicamente el área de nidificación del pilpilén en el Parque Humedal Río Maipo, para mantener a los visitantes alejados y permitir que estas aves construyan sus nidos y pongan sus huevos con tranquilidad. Junto con el Programa Soluciones Costeras de la Universidad de Cornell, en esa oportunidad resaltamos el hecho que la playa es de todos, que debemos compartirla y respetar los espacios que se cierran durante unos meses para beneficiar, en este caso, a las aves.

Algunas personas entendieron perfectamente el mensaje y respetaron la medida, sin embargo, otras insistieron en soltar a sus perros para que corran por la playa con las nefastas consecuencias que eso tiene para la sobrevivencia de los nidos. Sumado a ello, los perros asilvestrados que merodean por la zona, más un zorrito chilla que habita en el sector interior del humedal, se encargaron de robar los huevos que los pilpilenes lograron poner en sus nidos. Con todo ello, lamentablemente esta temporada el éxito reproductivo del pilpilén en esta área, fue 0. Sin embargo, en vez de dejarnos embargar por la frustración, estamos sacando lecciones de toda esta experiencia para hacerlo mejor la próxima vez, a partir de noviembre de este año.

Seguiremos insistiendo en eliminar las malas conductas de los visitantes, hasta que todos tengamos bien incorporado que sólo somos una especie más dentro de los ecosistemas, y que nuestro deber es permitir la coexistencia de todos los seres vivos.

Esta semana hemos retirado el cerco, las jaulas protectoras de nidos y la señalética asociada, con la esperanza de que el trabajo conjunto con vecinos y comunidad en general, nos permitirá vivenciar el nacimiento de polluelos durante la próxima temporada.

Las poblaciones de aves playeras están declinando a nivel global debido a diversos factores que amenazan su conservación, y el Humedal Río Mapo no es la excepción. Perros que destruyen sus nidos o se comen a sus polluelos, tránsito de vehículos motorizados, vacas o caballos que destrozan las nidadas, microplásticos que las aves confunden con alimento y, en general, la destrucción de su hábitat debido a acciones antrópicas, son amenazas frecuentes a las que están expuestas las aves playeras en los humedales costeros.

Para hacer frente a esas amenazas, el años 2019 comenzamos a colaborar con el proyecto “Nuestras Manos, sus Alas” perteneciente a Programa de Soluciones Costeras de la Universidad de Cornell, y liderado por Sharon Montecino. El proyecto busca implementar medidas que aminoren las amenazas a las que están expuestas las aves playeras en el Humedal Río Maipo, y para ello se ha enfocado en tres aristas: infraestructura para proteger a las aves, como la colocación de cercos alrededor sus nidos; ciencia ciudadana para recopilar y sistematizar información sobre las amenazas a las que están expuestas; y educación ambiental para incrementar la valoración del ecosistema humedal y las aves playeras en particular.