El sábado 10 de octubre se celebra en todo el Hemisferio Sur el Día Mundial de las Aves Migratorias, como una forma de reconocer el enorme esfuerzo que hacen estas aves para desplazarse largas distancias dentro del continente, y de reforzar la importancia de conservar los sitios clave dentro su ruta migratoria, como es el Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo.
Hasta aquí comienzan a llegar en esta época miles de ejemplares de 18 especies de aves migratorias, en busca de descanso y alimento para seguir su camino hacia el Sur, en algunos casos, o bien para permanecer ahí toda la temporada estival. Tal es la importancia del Humedal Río Maipo en el ciclo de vida de estas aves, que la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras -RHRAP- lo declaró el año 2015 “Sitio de Importancia Regional para Aves Playeras” y la National Audubon Society lo identificó como sitio clave dentro de la “Estrategia de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta del Pacífico de las Américas”. Cabe decir que la mayoría de las aves playeras son migratorias.
“El valor del Humedal Río Maipo para la sobrevivencia de las aves migratorios ha sido reconocido nacional e internacionalmente, y nuestro compromiso al respecto es seguir trabajando por la protección y conservación de este ecosistema. Ese es nuestro objetivo como administradores tanto del Parque Humedal Río Maipo, como del Santuario de la Naturaleza”, dijo al respecto el director ejecutivo de Fundación Cosmos, Diego Urrejola.
Entre la aves migratorias que llegan al Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo en esta época, se encuentran aves playeras como el Zarapito común (Numenius phaeopus), el Zarapito de pico recto (Limosa haemastica) que, en general, viene de paso y sigue migrando a sitios de invernada en el sur del país, el Playero blanco (Calidris alba) que llega en bandadas de miles de individuos y se quedan en el humedal durante toda la temporada, y el Pitotoy grande y Pitotoy chico que también permanecen en el humedal. Además, llegan aves que no pertenecen al grupo de las “playeras”, como Rayadores (Rynchops niger), Gaviotas de Franklin (Leucophaeus pipixcan) y Gaviotín elegante (Thalasseus elegans). Todas ellas migran desde sus sitios de reproducción en el hemisferio norte, hasta sus sitios de invernada, como éste, durante la primavera y verano austral.
“Estamos felices de recibir, una vez más, a estas aves que han volado miles y miles de kilómetros para poder llegar hasta ese humedal. Tenemos el lujo de contar con un sitio que acoge a estas aves que no saben de fronteras, que son del mundo y que nos conectan; y frente a las cuales tenemos la responsabilidad de seguir trabajando para proveerles un ecosistema sano”, señaló el alcalde de Santo Domingo, Fernando Rodríguez Larraín, desde el Parque Humedal Río Maipo donde fue a avistar las aves migratorias que han llegado hasta ahora.
Cabe recordar que el Parque Humedal Río Maipo fue creado el año 2002 por la Municipalidad de Santo Domingo, con el objetivo de proteger su biodiversidad, y en 2014 comenzó a contar con el apoyo de la Fundación Cosmos para su manejo y gestión, siguiendo estándares adecuados de conservación. El trabajo conjunto llevó a ambas instituciones a firmar un comodato, en noviembre del 2018, para que Fundación Cosmos se hiciera cargo de la administración y gestión del Parque, contando siempre con el apoyo del municipio local. Ambas instituciones, además, solicitaron al Ministerio de Medio Ambiente la creación del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, que fue creado –finalmente- en julio de este año.
(Fuente: ROC)
Aves playeras:
– Zarapito común (Numenius phaeopus). Normalmente llegan decenas o, a veces, cientos de individuos (el conteo más alto en el HRM fue de 1500 individuos en 2008).
– Zarapito de pico recto (Limosa haemastica). En general es un ave de paso en el Humedal Río Maipo (HRM). Algunos pocos individuos se quedan toda la temporada, pero la mayor parte continúa migrando a sitios de invernada en el sur del país.
– Playero blanco (Calidris alba). Llegan miles de individuos al HRM y normalmente se quedan alrededor de 1.500, 2.000 o más durante toda la temporada (el conteo más alto en el HRM fue de 8000 individuos en 2008).
– Playero semipalmado (Calidris pusilla). Llegan varias decenas al HRM (normalmente más de 70, menos de 200) y se quedan durante toda la temporada.
– Playero de Baird (Calidris bairdii). Llegan varias decenas al HRM (normalmente más de 70, menos de 200) y se quedan durante toda la temporada.
– Pitotoy grande (Tringa melanoleuca). Llegan algunas pocas decenas al HRM y se quedan durante toda la temporada.
– Pitotoy chico (Tringa flavipes). Llegan algunas pocas decenas al HRM y se quedan durante toda la temporada.
– Chorlo ártico (Pluvialis squatarola). Llegan algunas pocas decenas al HRM y se quedan durante toda la temporada.
– Chorlo semipalmado (Charadrius semipalmatus). Llegan pocos individuos (el conteo más alto en el HRM fue de 18 individuos en 2020).
– Playero vuelvepiedras (Arenaria interpres). Llegan algunas decenas de individuos, pero normalmente ocupan la zona rocosa intermareal por el lado sur, donde comienza la playa Marbella, aunque a veces es posible ver individuos en el sector del HRM.
– Playero de las rompientes (Calidris virgata). Llegan algunas decenas de individuos, pero normalmente ocupan la zona rocosa intermareal por el lado sur, donde comienza la playa Marbella, aunque a veces es posible ver individuos en el sector del HRM.
Todas estas especies son aves playeras neárticas que migran desde sus sitios de reproducción en el hemisferio norte, hasta sus sitios de invernada (varios de ellos en Chile) durante la primavera y verano austral.
Otras aves migratorias (de grupos diferentes al de las “aves playeras”):
– Gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan). Llegan cientos o miles de individuos que se quedan toda la temporada en el HRM (en 2009 se registró un máximo de 21.000 individuos en el HRM, pero en los últimos años se suelen ver menos de 10.000).
– Rayador (Rynchops niger). Llegan cientos o miles de individuos que se quedan toda la temporada en el HRM. Estos provienen desde sus zonas de nidificación en la cuenca del Amazonas, sur de Brasil y otras áreas de Sudamérica.
– Gaviotín elegante (Thalasseus elegans). Llegan cientos de individuos que se quedan toda la temporada.
– Pájaro amarillo (Pseudocolopteryx citreola). Llegan unos pocos individuos que se quedan toda la temporada y nidifican en el HRM, habitando el sector de matorral aledaño al sendero, frente al área de juncos. El conteo más alto en el HRM fue de 8 individuos en 2007.
Listado completo de las especies de aves que han sido observadas en el HRM: https://ebird.org/argentina/hotspot/L504553