– Deficiencias en la determinación del área de influencia y una línea de base de la flora y vegetación existente en el área que “carecería de información esencial para su evaluación”, son parte de los argumentos esgrimidos por 13 servicios públicos con competencia ambiental en sus observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Puerto Exterior de San Antonio.
– Por su parte, expertos y organizaciones de la sociedad civil presentaron antecedentes científicos para instar al SEA que declare el término anticipado del procedimiento de evaluación ambiental del proyecto, por ser incompatible con la preservación responsable del ecosistema Humedal Río Maipo y lagunas de Llolleo.
Daño irreversible en el Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo, impacto directo en el hábitat de avifauna protegida y afectación de su ciclo migratorio, desaparición de los “ojos de mar” de Llolleo y biodiversidad marina, nula modelación de los efectos del cambio climático sobre la ensenada de Santo Domingo e incluso la desaparición del centenario arte de pesca chinchorro. Estos son algunos de los impactos que anticipa la comunidad científica y expertos en ecosistemas costeros, de materializarse el proyecto Puerto Exterior de San Antonio en las condiciones en que está siendo tramitado actualmente en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Según consta en una serie de estudios técnicos presentados en las últimas semanas por Fundación Cosmos, Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP), Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC) y la Facultad de Ciencias de la Universidad Santo Tomás, entre otros, a los organismos estatales con competencia ambiental (OECA), el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “carece de información relevante y esencial para ser evaluado, presentando significativos vacíos y serias falencias técnicas y jurídicas imposibles de subsanar a través de solicitudes de aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones en el marco del procedimiento de evaluación ambiental”.
Estos antecedentes técnicos fueron remitidos a distintos servicios públicos quienes recientemente emitieron sus propias observaciones al Puerto Exterior en el marco del proceso de evaluación ambiental del proyecto. Fueron 13 los organismos estatales que manifestaron su preocupación por la falta de sustento técnico y antecedentes que presenta el EIA, solicitando mayor información y/o rectificaciones en materias como la descripción misma del proyecto; la determinación y justificación de su área de influencia; línea de base para las áreas protegidas, flora y fauna; y medidas de mitigación, reparación y compensación, entre otras aristas cuestionadas.
Sin embargo, servicios como la Corporación Nacional Forestal de Valparaíso (CONAF), Servicio Agrícola y Ganadero de Valparaíso (SAG) y la Municipalidad de Santo Domingo, solicitaron expresamente al SEA que haga uso de su facultad de poner término anticipado al procedimiento de evaluación del proyecto, al no hacerse cargo de los impactos significativos que tendría sobre el Humedal Río Maipo y los servicios ecosistémicos asociados.
“Los antecedentes técnicos demuestran que el Estudio de Impacto Ambiental no cumple con el estándar mínimo para garantizar la conservación de un ecosistema de alto valor ecológico. Los servicios públicos competentes han ponderado de forma responsable los impactos que tendría esta obra tal cual está presentada en el ecosistema Humedal Río Maipo y esperamos que el SEA atienda las contundentes observaciones y proceda a poner término anticipado al proyecto”, explicó Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos.
Asimismo, agrega que el objetivo de las organizaciones es “garantizar, de una forma participativa e inclusiva, la conservación del Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo como faro ecológico de alto valor ambiental y cultural del litoral central, en el contexto de las obras de expansión portuaria, de manera que incorporen de forma responsable toda la información de los impactos en el territorio, tanto a nivel social como ambiental, lo que no se constata en el EIA presentado por la empresa portuaria”.
PRINCIPALES IMPACTOS
El Puerto Exterior contempla la construcción y operación de 2 terminales portuarios adyacentes a la instalación actual en la comuna de San Antonio, cuya envergadura aumentaría a más del doble la capacidad de transferencia portuaria de la región de Valparaíso y permitiría atender naves portacontenedores de 400 metros de eslora, movilizando hasta 6 millones de contenedores al año. Considera la construcción de un molo de abrigo o rompeolas de 3.900 metros de longitud.
El análisis técnico del EIA realizado por el grupo de especialistas muestra que éste:
No se hace cargo de los impactos que pueden generarse en el ecosistema humedal al no considerar el área protegida existente, y/o los califica erróneamente como “no significativos”, sin existir la evidencia para ello.
No incorpora información actualmente disponible para, por ejemplo, definir la geomorfología costera o modelar los impactos del cambio climático sobre la costa chilena, factores claves – ambos- para la evaluación de riesgos. La ensenada de Santo Domingo presenta una de las tasas más altas de erosión, fenómeno que el EIA desconoce.
No tiene una visión sistémica “costa-cuenca” y, por lo tanto, la delimitación de su área de influencia es incompleta e insuficiente. No reconoce al Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo y la Reserva Nacional El Yali en el área de influencia de Puerto Exterior, lo que impide evaluar los impactos ambientales, ignorando la relación ecosistémica entre ambos.
En cuanto a las lagunas de Llolleo, el Estudio no explica por qué rellenar y eliminar las lagunas es la única alternativa del proyecto, mientras que la medida de compensación presentada al respecto no tiene los antecedentes necesarios para ser evaluada en su mérito y concluir efectivamente compensaría la pérdida de biodiversidad generada.
No considera la información mínima necesaria para su evaluación desde el punto de visto reglamentario.
El EIA del Proyecto no identifica como área bajo protección oficial el Sitio Histórico Ex Centro de Detención en Balneario Popular Rocas de Santo Domingo, declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico.
A nivel sociocultural, la expansión portuaria en los términos presentados al SEA, implicaría la desaparición de la playa de Llolleo, donde se practica hace casi 200 años el arte de pesca chinchorro, que hoy se mantiene viva gracias a los pescadores artesanales, herederos de esta tradición que aporta identidad y sentido de pertenencia de la comunidad local.