El pasado 8 de mayo el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó el proceso de actualización Nº16 del Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE), entregando nuevas categorías de conservación a varias especies, entre ellas el pilpilén común (Haematopus palliatus). Éste pasó de estar fuera de peligro, a estar en categoría de “Casi Amenazada”.
Si bien en años anteriores se consideraba que la población de pilpilén estaba aparentemente estable, actualmente se infiere que está sufriendo una declinación poblacional importante debido a la baja de su éxito reproductivo. Éste, a su vez, es provocado por las alteraciones o destrucción de los sitios nidificación producto del tránsito de vehículos motorizados, la depredación de huevos y pichones por parte de perros (con y sin dueño), y la pérdida de hábitat por el desarrollo inmobiliario. Es así, por ejemplo, que en las dunas del Humedal Río Maipo, donde esta ave suele reproducirse, durante la temporada estival 2019 – 2020 ningún huevo llegó a eclosionar: el éxito reproductivo del pilpilén fue cero. Y esa situación se repite en diversas localidades de Chile.
Si bien los datos disponibles no cumplen con los criterios para que la especie ingrese a las categorías de Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) o Vulnerable (VU), consideradas en el Reglamento, el comité evaluador señaló que sí estaría acercándose a ellas, sobre todo a la de Vulnerable. Por lo tanto, le corresponde, por ahora al menos, la categoría de Casi Amenazada (NT).
El proceso de clasificación de la flora y fauna silvestre del Ministerio de Medio Ambiente permite evaluar el estado de conservación de la diversidad biológica nacional y, con ello, promover medidas para su protección. Las especies listadas en las categorías más críticas debieran estimular el desarrollo de planes y programas de conservación, incluido el financiamiento de investigación sobre ellas y su hábitat, así como su consideración en la planificación territorial y de inversión, entre otros.
El pilpilén común es un ave playera residente (no migratoria) estrictamente costera, que nidifica generalmente en las dunas arenosas, a pocos metros de la playa. Lo hace directamente sobre la arena, en una simple depresión en el suelo donde coloca dos o tres huevos que se mimetizan con el entorno y que, por lo tanto, quedan muy expuestos a las pisadas. El humedal de la desembocadura del río Maipo fue designado el año 2015 por la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (RHRAP) como sitio de importancia para la conservación de aves playeras, reconociendo –entre otros factores- la importancia que tienen las dunas primarias de este lugar en la nidificación del pilpilén y, por lo tanto, en la estabilidad de su población local.
El pilpilén se distribuye naturalmente por todo el borde costero Pacífico y Atlántico desde Estados Unidos, en Norteamérica, hasta Chile y Argentina en Sudamérica. En Chile, habita principalmente desde Arica a Chiloé, aunque también existe presencia en las regiones de Aysén y Magallanes (Barros 2018).